El nuevo Modelo de Limpieza implicará llevar a la práctica una serie de objetivos específicos los que pueden reducirse a los siguientes;
1.Consolidación de un Sistema Integral de Limpieza Pública.
Este sistema permitirá alcanzar estándares exigentes de limpieza pública, articulando distintos programas y servicios que potencien recursos y acciones en todo el territorio, adecuando equipos y tareas a las características de cada zona del departamento;
2.Economía circular en los hogares.
Se profundizará el involucramiento de vecinos y vecinas, promoviendo prácticas de reducción de residuos y clasificación en origen para su posterior reciclaje, así como el compostaje y la producción de alimentos saludables a través de huertas domiciliarias y comunitarias;
- Estímulo a proyectos circulares.
Se fomentará y apuntalará el desarrollo productivo sostenible y circular, coordinando acciones con empresas medianas y grandes, con emprendimientos menores y con organismos estatales, instituciones y organizaciones sociales;
- Inclusión social en la gestión de residuos.
Se ampliarán los programas de empleos verdes con inclusión de personas clasificadoras, conformando para ello un equipo interinstitucional e interdisciplinario junto al MA, MTSS, MIDES, los Municipios, organizaciones sociales y organismos de cooperación;
- Centro de gestión integral de limpieza y residuos.
Se creará un Centro que asegure la disponibilidad de información sistemática y oportuna de todas las áreas, servicios de limpieza y programas de recuperación y valorización de residuos, como soporte técnico, profesional y operativo para la toma de decisiones basada en evidencia;
- Integración a las políticas ambientales y climáticas.
Se trabajará en una visión que integre la estrategia de limpieza y gestión de residuos a las políticas ambientales y climáticas, promoviendo:
- la producción y el consumo sostenible, reduciendo la generación de residuos en origen, y adoptando un enfoque de ciclo de vida que evalúe el impacto ambiental de los residuos desde su generación hasta su disposición final;
- asumir los desafíos de mitigación del cambio climático, impulsando una reducción de la emisión de gases de efecto invernadero en la gestión de residuos, incorporación de flota eléctrica en la recolección y el estudio de alternativas para un mejor aprovechamiento de los gases generados en la disposición final de residuos;
- minimizar el impacto de la gestión de residuos sobre ecosistemas terrestres y acuáticos:
- una estrategia de gestión de riesgos asociada al mantenimiento del saneamiento y el sistema drenaje de pluviales.
- Investigación y desarrollo de soluciones innovadoras.
Se abordarán los desafíos ambientales del departamento, y particularmente la gestión de residuos, mediante amplios acuerdos de investigación con la Academia, con el objetivo de desarrollar soluciones innovadoras a los desafíos
actuales y futuros de nuestro territorio;
8- Educación ambiental y participación ciudadana.
Se definirá una estrategia de comunicación, participación ciudadana y educación ambiental, que conforme equipos para promover el desarrollo sostenible, fortalecer el vínculo con la comunidad, generar un cambio cultural en nuestra relación con el ambiente, y apoyar en el territorio las transformaciones a impulsar;
- Actualización del marco normativo para la gestión de residuos.
Se mejorará la normativa ambiental, especialmente en materia de residuos, dado su impacto directo en la calidad de vida, la salud pública y la sostenibilidad ambiental. Una regulación más robusta permitirá gestionar de manera más eficiente los residuos, reduciendo la contaminación del aire, el agua y el suelo, lo que a su vez disminuiría los riesgos para la salud de la población. Estos avances en la normativa permitirán el estímulo de prácticas como la reutilización, el reciclaje y la economía circular, contribuyendo a la reducción de la huella ecológica de la ciudad.