La «Generación ’83» es un término que abarca a un grupo diverso de estudiantes uruguayos que surgieron en un momento crítico de la historia del país, marcado por la salida de la dictadura y el inicio de la transición democrática. Aunque la categoría de «generación» suele referirse a un grupo de estudiantes que ingresan juntos en un mismo año académico, en este caso, se utiliza para distinguir a aquellos que comenzaron su participación política y gremial en torno a 1983, un año clave de movilización social en Uruguay relacionado con la transición democrática.
En 1983, Uruguay estaba saliendo de una oscura época de represión y censura bajo el régimen dictatorial. La generación del ’83 se convirtió en un símbolo de valentía y resistencia, siendo testigo y actor de acontecimientos cruciales en la historia del país. Uno de los hitos más emblemáticos de su participación fue la Semana del Estudiante, que se llevó a cabo del 17 al 25 de septiembre de 1983 y se convirtió en un símbolo de la apertura democrática en Uruguay.
La ASCEEP (Asociación Social y Cultural de Estudiantes de la Enseñanza Pública) jugó un papel fundamental en la articulación de esta generación. Fue fundada en 1982, aprovechando la legalidad vigente y amparándose en un decreto de la dictadura. Aunque se constituyó como una sociedad civil sin fines de lucro con objetivos iniciales bastante genéricos, logró atraer a muchísimos estudiantes en poco más de un año. La ASCEEP se convirtió en la principal catalizadora del movimiento estudiantil en un momento en el que la Federación de Estudiantes Universitarios (FEUU) estaba ilegalizada.
La Semana del Estudiante fue un evento crucial que marcó a esta generación. La movilización masiva del 25 de septiembre de 1983, que reunió a unas 70.000 personas, simbolizó la apertura democrática en Uruguay.
Este grupo se forjó en un contexto de represión y lucha por la democracia, y su legado perdura en la memoria histórica de Uruguay. A pesar de las tensiones y desafíos que enfrentaron, dejaron una huella indeleble en la historia del país. Su valentía y determinación durante la transición democrática sirven como un recordatorio de la importancia de la unidad y la lucha por la justicia y la libertad. Además, la generación ’83 no se limitó a la lucha estudiantil; muchos de sus miembros continuaron su participación en la política nacional durante la restauración democrática.
El pasado martes 12 de septiembre, nuestro diputado Gustavo «Tato» Olmos, perteneciente a la Generación ‘83, rindió homenaje a la misma en la Cámara de Diputados por los 40 años de la Semana del Estudiante de 1983. Su discurso reconoció la valentía y la contribución de esta generación en un momento crucial de la historia uruguaya. Este homenaje resalta aún más la importancia de recordar y reflexionar sobre la lucha y el legado de la Generación ’83 en la construcción de la democracia en Uruguay.
Sin lugar a dudas, la Generación ’83 marcó un capítulo crucial en la historia de Uruguay. Esta generación surgió en un momento en el que el país salía de una dolorosa dictadura y comenzaba su transición hacia la democracia.
Olmos, nos brindó una valiosa perspectiva sobre los valores y la cultura que definieron a esta generación. Su declaración es un testimonio de cómo se forjaron en la adversidad, aprendiendo a cuidar las reglas democráticas y protegiendo los mecanismos de resolución pacífica. En un contexto de represión y persecución, se destacaron por su unidad y su búsqueda constante de alianzas y consensos.
«Nos forjamos en el intercambio, en que las reglas había que cuidarlas, que los mecanismos de resolución debían ser protegidos. En una cultura de unidad para luchar contra la dictadura. Con búsqueda de alianzas y de consensos.»
La Generación ’83 nos recuerda la importancia de la unidad en la lucha por la justicia y la libertad. Su legado continúa inspirando a las generaciones posteriores a defender y fortalecer las instituciones democráticas, a respetar las reglas del juego y buscar consensos en medio de la diversidad de opiniones. En momentos de crisis, estas lecciones son más relevantes que nunca y nos instan a seguir adelante con determinación y valentía. La historia de la Generación ’83 es un recordatorio de que, incluso en los momentos más difíciles, es posible construir un futuro más justo y democrático cuando nos mantenemos unidos en la búsqueda de un bien común.
