El líder seregnista, Mario Bergara fue entrevistado por diversos medios de prensa esta semana y se lo consultó sobre las versiones que lo posicionan como posible candidato a intendente de Montevideo en las próximas elecciones departamentales. Al respecto, el senador aclaró que si bien no descarta ninguna opción, primero se debe definir el gabinete de gobierno y «luego vendrán las demás conversaciones».
Bergara aclaró, sin embargo, que «no son decisiones que se tomen individualmente».
«No descarto ninguna de las opciones que se han manejado, pero todo va a estar en manos de Yamandú y nosotros vamos a estar a disposición de lo que el FA plantee», aclaró.
Ante la pregunta puntual de la Intendencia de Montevideo, el senador consideró que «es una de las instituciones más importantes que hay en el país y hay muchas cosas para hacer, hay desafíos buenos, pero por el momento son solamente especulaciones. El diálogo en profundidad vendrá más adelante», indicó.
Posteriormente, en Fipo TV, Bergara fue consultado sobre la evaluación interna que está llevando adelante el sector de seregnistas y los desafíos que enfrentará el gobierno de Yamandú Orsi tanto en materia de posicionamiento regional e internacional, así como el debate sobre la reforma a la ley de seguridad social.
¿Está previsto realizar una autocrítica dentro de seregnistas sobre el resultado de las últimas elecciones?
Habíamos pensado hacer una evaluación crítica de seregnistas pero los sectores prefirieron primero hacer instancias propias, entonces, ahora en diciembre el 14 lo hará Fuerza Renovadora, esta semana tendrá su instancia el PDC y también en estos días lo hará Asamblea Uruguay y después, cuando retomemos la actividades a principios de febrero, ahí tendremos la síntesis global de seregnistas.
Son muchos los factores que alimentaron la situación que queremos analizar y creo que no va a haber una evaluación crítica oficial, sino que habrá muchos factores a los que se irá poniendo en consideración y que van desde la creación de seregnistas y todo el periplo complicado que tuvo, cuestiones de funcionamiento y procedimiento en la campaña, Son muchos factores que los compañeros y compañeras evaluarán en mportancia según su criterio.
¿Cómo se planteará el diálogo social para la reforma de la ley de seguridad social?
En primer lugar hay que abrir un diálogo real, porque ya hubo un diálogo antes de sancionar la ley y el 95 por ciento de las instituciones consultadas hablaban en contra de la ley, pero los recibían solo 15 minutos y las propuestas que se hacían no se tomaban en cuenta. Eso no es diálogo, hay que ir a un diálogo real,
Para nosotros la ley tiene un pecado real que es que toda la carga de la reforma la pagan exclusivamente los trabajadores y las trabajadoras y eso la hace injusta.
¿Cuáles serían las propuestas del FA?
En la discusión parlamentaria el FA propuso más de una docena de artículos que atacaban precisamente lo que creíamos que estaba mal en la ley, pero todos fueron olímpicamente ignorados, y ni siquiera se llegaron a discutir.
Las propuestas pasaban por revisar las formas de aportación. Tomar en cuenta algo que esta ley ignoró que es que el mundo del trabajo está cambiando drásticamente y las formas de aportación principal de un sistema de seguridad social no pueden seguir siendo aportes patronales y aportes personales considerando un tipo de relación contractual del mundo de trabajo que está decayendo. Hay que incorporar que todos aporten de acuerdo con sus posibilidades. También hay que ver el tema de derechos, nosotros criticamos el tratamiento de las pensiones por discapacidad, por ejemplo.
Por otra parte, la ley tiene algunas cosas buenas como la convergencia a partir de determinado tiempo a un sistema común, eso lo vemos bien. Pero hay sistemas con parámetros privilegiados como el servicio de retiros militares que tiene una convergencia lentísima. Nosotros propusimos acelerar esas convergencias, no estoy diciendo que las pasividades militares sean todas privilegiadas ni mucho menos.
El FA tiene cosas que ya propuso y otras para considerar que deben estar bien focalizadas.
¿Cuál es la posición con respecto a la edad?
En el tema de la edad, si bien nosotros no acompañamos el plebiscito, estamos de acuerdo en que llevar a 65 años al barrer la edad mínima jubilatoria, no está bien. Hay que volver al esquema de que entre 60 y 65 años haya regímenes de posibilidad de pasividad con incentivos a seguir trabajando pero con la posibilidad de jubilarse antes. Además, hay que seguir tratando de bajar las comisiones de las AFAP, como se hizo en todos los gobiernos del FA.
La sustentabilidad financiera del sistema tiene que ser uno de los objetivos, esa fue la razón por la que todos pensábamos antes de esta ley que la reforma era necesaria porque hay que evitar el espiral de déficit.
¿Qué opinión tiene sobre el rol de Uruguay en el Mercosur y la posibilidad de firmar un TLC con China?
El Mercosur te da beneficios y dificultades. No es un lastre ni funciona perfectamente, ninguna de las dos cosas. Ahora, yo creo pensar en un TLC ambicioso con China, no creo que esté sobre sobre la mesa. Creo que hay que ir a mecanismos de negociación o acuerdos menos ambiciosos que te permitan mejorar las condiciones de ingreso de los productos uruguayos a los mercados más favorables, como fue, por ejemplo, en su momento, el Tifa con Estados Unidos. Es un acuerdo marco, no es un TLC, pero nos permitió negociar nichos importantes como los cítricos y la carne ovina que para para algunos sectores fue muy valioso.
